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Sur de España año 1980. Juan (Javier Gutierrez) y Pedro (Raúl Arevalo) son dos policías madrileños de la brigada de homicidios destinados a resolver la desaparición de dos adolescentes en una zona de las marismas del Guadalquivir. Una vez llegados al lugar los dos investigadores se darán cuenta de que no lo van a tener fácil, un entorno complicado y donde nada es lo que en un principio parece. Poco a poco irán atando cabos y lo que parecía un caso mas acabara por marcar sus vidas para siempre.
Toda búsqueda se inicia con preguntas
Los planos cenitales de las marismas del Guadalquivir aparte de espectaculares aportan un importante elemento de posicionamiento al espectador
Rastreando la zona
Una cosa que me resulto curiosa cuando entramos en la sala fue que la media de edad era de 35 hacia arriba, vamos, que creo no haber visto ningún adolescente o derivado. Si tenemos en cuenta que ya lleva varios días en cartelera y el domingo lluvioso no invitaba a muchas actividades el encontrar la sala a media entrada es para celebrarlo.
Problemas
Una magnifica y estupenda muestra de cine de género. Buena dirección, más que correcta puesta en escena, una partitura que como toda buena música que se precie pasa desapercibida pero que te mete en la trama, una historia que quizás ya hemos visto pero que aporta nuevos matices y sobre todo una maravillosa pareja de actores. La interpretación de Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo no tiene nada que envidiar a mucho divo de Hollywood, personajes sin ticks, sin sobreactuaciones, con sombras y con un nivel de verosimilitud que se echa en falta en mucho cine actual. Una de esas películas de las que sueles hablar al abandonar la sala. Muy recomendable.
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